La comida

Qué tema!! Parece que es todo un problema en la mayoría de las casas. Muchos compartimos las mismas complicaciones: falta de tiempo, chicos inapetentes, desganados o demasiado selectivos, falta de imaginación (cuando no desagrado por la tarea)...


En la última visita a nuestra nutricionista, cuando le llevé por escrito un detalle a modos de ejemplo de dos o tres días de todas las comidas de Salvi, me dijo en broma que yo iba a terminar enseñándole a ellos, los médicos, y las dos nos reímos.


La verdad es que mi intención no es enseñarle nada a nadie. Soy más bien de la escuela de que cada uno debe hacer su propio camino, su propio aprendizaje, porque esto es mucho más valioso. No creo que todas las recetas sirvan para todo el mundo, y todo lo que a mí me sirve, no necesariamente sirve a todos los demás.


Sin embargo, a veces una idea dispara a otras, como a mí me pasa al escuchar algo al pasar, al leer en cualquier lado algo que me aporta la solución a un problema. Por eso, aquí escribo sobre algunas cosas que me dan dado resultado a mí con la alimentación diaria de mis hijos.


Las listas. Tener una lista detallada de todo lo que se puede comer, ingrediente por ingrediente. Muchos, por el apuro, la rutina o la pura costumbre, terminamos haciendo siempre las mismas comidas. Nos encasillamos y repetimos cien veces los mismos platos a lo largo de la semana. Es natural así que los integrantes de la familia se aburran. Yo hago listas de todo en la vida (me encantan!!!). Es buena idea tener una de los favoritos, pero también de aquellas cosas que a veces no gustan tanto y tenerla presente para combinar con las que "salen" facil. Tener listas de ingredientes también ayuda al momento de hacer las compras, porque, de lo contrario, compramos siempre lo mismo. Chequeando seguido la lista, nos damos cuenta si hace mucho que no comemos pasas o frutas secas o... lo que sea. Me ayuda muchísimo a mejorar la variedad.


Preguntar. Cuando paso por un lugar como una herboristería (o dietética o similar), entro, miro y pregunto. Pregunto mucho. ¿Qué es esto? ¿Qué aporta? ¿Cómo se consume? ¿Qué tenés para esto o lo otro?. También leo en Internet, aunque las fuentes pueden no ser tan confiables como el señor amable de la dietética, que vive entre sus yuyos hace años, y al que, al menos, le veo la cara cuando me habla. De gente como ésta aprendí que la quinoa y el amaranto se cocinan en agua limpia (sin sal o azúcar), después de haberlos lavado bien; o que las semillas de lino y la chía es mejor dejarlas remojar en agua para que liberen en forma de aceite sus propiedades.

Optimizar el uso de electrodomésticos. Estoy ocupando mucho las latas de legumbres: lentejas, garbanzos, arvejas, porotos. Me resulta mucho más sencillo que cocinarlas, y mucho más rápido. Pero ocupo una pequeña cantidad de la lata, y no me gusta desechar el resto. La solución para congelar estos alimentos en porciones pequeñas la encontré usando las cubeteras de hacer hielo. Las lleno con los garbancitos, presionando suavemente y las llevo al freezer. Cuando ya están duras, puedo poner estos bloques/porciones en bolsitas para no ocupar tanto espacio, y así cuando quiero usarlas, sólo descongelo un bloque. Con este procedimiento tengo las precauciones básicas de siempre: lavar las latas antes de abrirlas (como toda lata, sobre todo las que uno se lleva a la boca), no volver a freezar algo que descongelé, y, si uso microondas, uso recipientes adecuados, no cualquier plástico es apto.(Circulan versiones de que algunos plásticos pueden eliminar toxinas cancerígenas al ser sometidos a las microondas).

Adaptarse. La teoría es muy buena respecto a las costumbres y la educación en la mesa, pero no funcionan para todo el mundo. En casa se come viendo tele. Salvi entretenido con los dibujitos come mejor que si no hay bullicio. Con Agustín nos da resultado la técnica de la negación cuando hay algo nuevo, y que sospechosamente "no me gusta" (aunque nunca lo probó). Le digo:

-Por favor Agustín, te pido que no me comas MIS lentejas, porque son sólo para mí, me encantan porque me dan taaanta energíía!!!

-Mami, por favor, dame unas poquitas-empieza...

-Está bien, pero esas poquitas, y no me pidas más porque no te doy.

Resultado: se come dos platos.

Más adelante, algunas otras ideas que seguro me estoy olvidando.

(El dibujo que se encuentra arriba es de una ilustradora chilena cuya obra me gusta mucho: July Macuada. Hacer click aquí para ver su trabajo)

Comentarios

  1. Un tema!!!! pero mis tres hijos son selectivos y yo lo era cuando era peque.
    Muy buenas ideas.
    Besos

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  2. Muy buena tu estrategia!!.
    un super besito!!

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  3. excelentes ideas!!

    Me encanta lo ordenada, organizada y creativa que eres!

    saludos

    Ana
    CR

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