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Mostrando entradas de julio, 2014

Refrescando los menúes

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Mi hijo está desganado con las comidas. Hacerlo comer se ha convertido en un trabajo duro. A no ser de que se trate de alguno de sus favoritos (un yogur o un postrecito), el resto de las comidas son una pelea, con manotazos, boca cerrada, enojos de su parte y de la mía... Negociamos (aunque sé que no es bueno) sobornandolo con los dibujos favoritos en la tablet, bien enfrente suyo, para que coma lo que debe. Y aún así, no come todo lo que comía. Seguramente es una molestia pasajera, quizá digestiva, quizá al tragar, como algún dolorcito propio de los resfríos de temporada. El hecho es que, como siempre, me planteo que si además de la posible molestia, no haya un cansancio de los sabores de todos los días, o que tenga ganas de comer otra cosa que lo que a mí se me ocurrió darle hoy (por esto también es taaan importante la comunicación) Hace unos días me acordé cuánto le gustan las remolachas, y aprovechando la temporada compré algunas. Hoy, en lugar de darsela fría (como ensalada),

Vacaciones solidarias

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Estamos a mediados de las vacaciones mías, y a poquito de finalizar las de los chicos y estoy muy conforme con lo que hemos hecho. Hace algunos años, cuando Agustín era chico sentía una enorme presión de que en vacaciones había que hacer mucho con los chicos, llevarlos a espectáculos, programar diversiones, planear actividades importantes, salir mucho, comer distinto, etc., etc. La verdad es que la presión no venía de él, ni yo la sentía como una necesidad, pero es como una costumbre instalada en la mayoría de los grupos de madres con los que tengo contacto. Como no soy muy de hacer las cosas porque los demás acostumbren, muchas veces no me acoplaba a todas las actividades, ni me sentía con culpa, pero sí hay veces que he tenido que explicar por qué creo que no hay necesidad de crearse tantas obligaciones. Por suerte, ahora que ya Agus está más grande, la presión del grupo ha disminuído. Y él está muy contento con el simple hecho de no tener que madrugar para ir a la escuela. Ha pasa