Días de hidroterapia
Ya llevamos cuatro sesiones de hidroterapia.
Ya con el sólo hecho de decirle "Vamos a la pile", sonríe.
Va feliz en el auto, llega contento y una vez dentro del agua se mantiene así. Aunque de a ratos se ríe más fuerte, cuando el profe lo hace saltar, o lo pone cerca de los jets que hacen burbujas.
Y está aprendiendo a cerrar la boca para que no le entre agua.
¿Se puede pedir más?
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