Top Ten de los comentarios desubicados

Hace unos días estuve recolectando comentarios que los padres especiales hemos recibido en distintas circunstancias y que por uno u otro motivo nos han resultado molestos, dolorosos o incluso graciosos. Son esas cosas que nos dice tanto alguien de la calle, como familiares o amigos cercanos, o también profesionales de la salud o de la rehabilitación, y que creemos que hubiera sido mejor que se los guardaran.
Cuando se me ocurrió preguntar por estos comentarios, recibí tantos aportes que decidí clasificarlos en categorías para ir publicándolos.
Esta sería entonces la primera entrega de las cosas que es mejor que NO le digas a un padre especial:

  • Los comentarios que "pobretean" al chico o a la familia. Son aquellos que sólo ven la parte negra de la situación, que no se paran a pensar en todo lo bueno, lo grandioso, lo que hace crecer a una familia el compartir sus días con una persona con discapacidad. Estos comentarios duelen, porque no respetan la integridad, el todo, el esfuerzo, los pequeños logros, que son enormes alegrías. Son los que consideran que una mamá o papá especial no pueden ser felices. Dentro de estos están el clásico "pobrecito". Una mamá amiga, con mucha capacidad de reacción, contestó al "pobrecito" con un "más pobrecito serás vos que no te da la cabeza para pensar otra cosa". A otra mamá, que adoptó un nene con discapacidad le preguntaron si no había otro...Es decir, si ella tenía posibilidad de elegir, (como quien compra ropa!!) por qué no eligió uno normal??!! De locos. A otra madre, que estaba haciéndole unos estudios médicos muy costosos a su hija, una doctora le aconsejó que la dejara así, y se fuera a gastarse la plata en ella misma...
  • Una categoría aparte son la de los comentarios profesionales. De estos molesta cuando el médico (u otro profesional) se basa en su poco o mucho conocimiento de casos similares para lanzar como quien no quiere la cosa pronósticos lapidarios, con mayor o menor simpatía, frialdad o soberbia. No sé si saben, pero las personas con discapacidad son una colección de fallos de pronósticos médicos. Son la excepción que confirma la regla a los "no va a vivir, no va a caminar, no va a comer, etc. etc." De un profesional lo que esperamos es que hable de otros casos a nivel informativo, que mencione estadísticas, que hable de probabilidades y nos prepare para ellas. Pero sería mejor que no diga esto VA a pasar o esto NO VA a pasar, porque nunca puede saberse todo. Una mamá contó que el médico le dijo "de la próxima internación no sale"...de esto hace cuatro internaciones. Tampoco esperamos de un médico palmaditas en la espalda, comentarios del tipo "fuerza mamá" o "cada vez va a ser peor". Esperamos profesionalismo, y sin soberbia. No como uno de los neonatólogos que me dijo que mi hijo "no estaba como para tirar manteca al techo". Poco serio.
  • Los comentarios de tipo religioso/espiritual/kármico. A no ser que seas un gran amigo de un padre especial y estés en especial sintonía con sus creencias y sentimientos, todo aquella observación que intente "justificar" desde lo religioso o espiritual el porqué uno tiene un hijo especial, probablemente choque con las creencias de esta persona, no aporte nada y le haga sentir mal. Son tanto los negativos (esto te pasa porque no están casados, esta es tu cruz, estás pagando algún pecado, es por lo que hiciste en vidas anteriores) como los positivos (es tu ángel, Dios te eligió para esta tarea, es una bendición) Más allá de lo que yo crea en este sentido, estas interpretaciones niegan la integridad del ser de la persona especial, se quedan en uno solo de sus aspectos, en lo bueno o en lo malo, olvidándose que para nosotros un hijo es un hijo, que lo amamos como hijo, como es, como a cada hijo, con discapacidad o no. 
En fin, esto se puso un poco serio, tengo muchos aportes más graciosos, y varias categorías más, para la próxima. Después de leer todo lo que me mandaron muchas madres amigas, creo que como en tantas otras cosas, los padres especiales tenemos mucho trabajo por hacer para que la inclusión no se quede en los discursos.

Comentarios

  1. Me he topado con todos esos comentarios desafortunados,por decirlo de alguna forma, aún así amo con locura a mi hijo y no lo cambiaría por nadie ni nada. Sueño con que sea muy feliz siempre,no me importa nada más que esté bien y que goce su vida y del amor que le entregamos.Sin Miguel Ángel nada sería igual. Qué Dios bendiga a nuestros niños y nos de a nosotros las herramientas para honrarlos siempre,porque son maravillosos y valientes seres humanos.

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