Control con el neurólogo

Recién hoy tuvimos control con el neurólogo después de la convulsión. Es todo medio raro con este neurólogo. En realidad ningún neurólogo de los que conozco me termina de convencer a fondo (salvo Juan, el hermano de mi amiga Andrea que se tomó todo el tiempo del mundo para despejarme un millón de preguntas, pero no es neurólogo infantil, no lo podemos tener como médico nuestro).
Este que tenemos incluso es resistido por muchos de los kinesiólogos de nuestro medio por tener algunas ideas opuestas en cuanto a rehabilitación. El caso es que después de cada visita, a pesar de no tener un gran "feeling" con él, nos quedamos bastante satisfechos con sus explicaciones.
En conclusión, lo que más me gusta es que no es partidario de subir la dosis de la medicación que Salvi toma porque sí, y vamos a hacer para ésto un análisis de dosificación en sangre, para estar realmente seguros de cuánto necesita tomar. Esta medicación mantiene una cierta estabilidad, aunque las convulsiones, en los casos de los niños como él, pueden deberse a una multitud de factores que la medicación no puede controlar, como una mala digestión, fiebre, un problema respiratorio. (Para esto contamos con varias herramientas alternativas). Sí, la medicación hace que, en el caso que la convulsión se produzca, sea corta y leve, con lo cual nos tranquiliza respecto a posibles consecuencias.
De todos modos, hasta ahora sólo han sido dos episodios, separados por cinco meses, por lo que no es demasiado. Hay algunas cosas en común entre las dos: una noche inquieta, una pesadilla (lloraba muy angustiado dormido), y luego de la convulsión, varios vómitos de flema. Son cosas para tener muy en cuenta para evitar, en lo posible, que esto se vuelva a repetir. Aunque, como ya dije antes, no deberíamos preocuparnos tanto si vuelve a suceder, mientras no sean muy frecuentes. La verdad que son circunstancias muy feas, pero, en el fondo, mientras sean así de pocas y suaves, creo que es preferible a tenerlo dopado con medicaciones muy fuertes que afecten su comunicación con el medio, su integración a nosotros, su ánimo o su condición física.
Por lo demás, lo encontró muy bien en su rehabilitación, sobre todo en la fuerza y equilibrio del tronco. Sigue teniendo sus dudas respecto a los miembros, lo cual es lógico, ya que todavía no son nuestro objetivo, por lo que no es posible ver mejorías. (Ya llegarán.....)

Por otro lado, quiero hacerles un pedido muy especial. Hay un niño del grupo de las mamás bloggeras que está en una situación gravísima de salud. Les pido que dentro de sus creencias, pidan por él y por su familia, para que encuentren toda la fuerza que necesitan. Si no creen en Dios, pueden enfocar algún tipo de pensamiento positivo, que sin duda su energía llegará a ellos, la están necesitando mucho.
Fuerza, Samuel!!!!

Comentarios

  1. espero que el cambio o el aumento de la dosis no lo duerma mucho, e veces es necesario pero para algunos neurologos, te lo digo po experiencia propia, no les importa si ellos estan desconectados por la medicacion,solo les importa frenar las convulsiones, a veces es dificil encontrar el punto justo, espero de corazon que lo encuentres, me sumo a la suplica por samuel y le envio mucha fuerza a su mama. silvia d niños especiales ayudemoslos

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  2. No, por suerte, no hemos notado cambios en su atención ni actividad. En realidad fue más bien un ajuste debido al incremento de peso, no un aumento de dosificación (no sé si me explico bien: no aumentamos los miligramos de medicación por kilo). Por eso vamos a hacer el análisis, para no aumentar sin motivo.

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