Sinceridad

Hace unos días vimos a la kinesióloga que atendía a Salvi en el centro de rehabilitación. Desde que empezamos ABR, nos hemos comunicado vía teléfono y mail, y le he mandado videos de Salvi, pero ella no lo había vuelto a ver en persona desde fines del año pasado.
Me interesa mucho su opinión, por eso me alegró mucho que ella pudiera observar los progresos del enano. Y me hace bien también que pueda comentarme con total sinceridad que no ve bien, por ejemplo, sus piernas. Y que pueda reconocer que, debido a su formación, le cueste aceptar que todo va a mejorar siguiendo el trabajo que estamos haciendo, aún cuando hoy algunas cosas parezcan empeorar. Como ella dice: "no concuerda con lo que he estudiado, practicado y enseñado por años, pero puedo entender que hay mucho por investigar, por practicar y descubrir, puedo aceptar que puede haber cosas que no conozco, puedo darle oportunidades a lo nuevo".
Debo reconocer que no es la terapeuta típica, y debemos darnos por muy agradecidos de contar siempre con ella para consultarla. Haber caído en otras manos podría haber sido horroroso. Justamente ella nos comentaba la cantidad de niños del instituto listos para ser sometidos a cirugías injustificadas, o ya operados innecesariamente. El vergonzoso negocio de la medicina tiene en nuestro país niveles sinceramente asqueantes, sobre todo cuando involucra niños. Nuestra ciudad no es excepción. Es un tema que no soporto.
Afortunadamente, tenemos la suerte de contar con profesionales de la medicina de absoluta confianza, que nos han ayudado siempre con mucha apertura, y sobre todo con mucha humanidad, algo que no debería ser necesario destacar en la profesión. Es muy importante sentir que hay gente a quien recurrir cuando, en la lógica búsqueda de las mejores opciones para el cuidado, el desarrollo y hasta la educación de nuestros hijos, necesitamos un consejo, o evacuar alguna inquietud.
Justamente la kinesióloga, acostumbrada al trato con tantos niños y conocedora de la oferta educativa de nuestra ciudad, nos aconsejó sobre la elección del jardín, opinión que tendremos muy en cuenta.
Respecto a opciones terapéuticas, a pesar de que siempre estamos con las antenas conectadas a todo lo que se pueda oir, no quiere decir que estemos a la búsqueda de algo en especial. No porque alguien comente lo buena que es alguna terapia (ejemplo: musicoterapia o equinoterapia), y no es que niegue que puedan ser tremendamente beneficiosas, pero hay que ver lo realmente pueda significar un cambio importante, algo realmente notorio, para poder hacerle lugar en nuestras vidas, en nuestra rutina, nuestro horario apretado, completo, en nuestro presupuesto, ya bastante ajustado. Empezamos a poner en la balanza:
-Cuánto beneficio puede darle a Salvi.
-Que no signifique riesgos de ningún tipo. Nada invasivo, radical, experimental.
-Que quien lo aconseje sepa lo que está aconsejando. Como siempre, lo que más vale aquí es la experiencia directa y comprobable, y de casos muy similares al nuestro.
Es por eso que hace un tiempo estábamos estudiando la posibilidad de iniciar un tratamiento basado en derivados vitamínicos desarrollado por un médico argentino, con el fin de mejorar en varios aspectos la condición de niños (y adultos) con lesiones cerebrales y otras patologías.
Y, como las casualidades no existen, ésta semana éste médico estuvo en Mendoza, tuvimos consulta con él y comenzaremos el tratamiento en breve. Tiene un período de prueba estimado en alrededor de cinco meses, así que luego que comencemos podremos ir comentando nuestra experiencia con éste método, que consideramos complementario en la rehabilitación de nuestro hijo.

Comentarios

  1. Ale me parece de una coherecncia impresionante lo que transmites. Yo casi coincido con todo lo que hablas. Estoy encantada de que compartas esta nueva terapia (la cual ya he escuchado) con nosotros. Estaré muy atenta, yo no te acompaño en estos inicios porque es lejos para mi. Mucha suerte y un beso

    ResponderEliminar
  2. Ale, nosotros también estamos por empezarla; así que te seguiré a la par los cambios del enano (de corazón, que sean muchos más de los que esperan) y compartiré lo que vea en Coni.
    Que suerte que tiene esta kine,la nuestra es todo lo contrario, así que ya te imagiarás lo que fue el sólo hecho de nombrarle ABR, ya le mostraremos los cambios y le sacaremos la lengua!
    Kenia, si te interesa la terapia, tambien la pueden hacer a distancia, es sólo una opción.
    Un abrazo gigante, Romina Mennella.

    ResponderEliminar
  3. Hola Ale, te comento respecto a la terapia que van a iniciar, que mi hija tomó una semana antes de irnos de viaje a Argentina y desde que llegamos ha tomado una semana y media puesto que la tuvimos que dejarla durante el viaje por motivo de que tiene que estar refrigerada. Nosotros hemos visto que mi hija está más conectada con el medio que la rodea, está más observadora, exploradora con sus manos, todo lo quiere tocar a medida que nos acercamos a algo y un poco más manipuladora con nosotros jijii. El otro día la fui a recoger a Estimulación temprana y la profesora me indicó que veía a mio hija Constaza poninendo más ateción en clases. Además de este tratamiento le damos homeopatía para el mismo fin hace poco más de tres meses, así que le damos las dos tratamientos en el día y también hemos notado que empezó a llorar con mucho más fuerza, además de todo lo anterior que te comenté.

    Así que en mi opinión es bueno hacer la prueba de 5 meses y ver que pasa.
    A Kenia si le interesa le mando el documento, que yo sepa nos sale el doble a los de afuera de Argentina.
    Por ahora seguimos luchando para que mi hija no se quite las toallas de ABR mientras le hacemos terapia :)

    Un abrazo

    Ana De Ezpeleta
    ABR 2009
    Costa Rica

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

En bancarrota

Salvavidas para necesidades especiales. Parte 2

Salvavidas para necesidades especiales. Parte I