Vuelta a casa

Espero que nos hayan extrañado, aunque sea un poquito, yo sí extrañaba el contacto, sentía que me faltaba una partecita de mí.


Estuvimos disfrutando unos merecidos días de descanso, que aunque no fueron muchos, fueron muy intensos así que espero que su efecto nos dure mucho. Con un poquito más de tiempo les mostraremos algunas fotos para que puedan compartir los momentos lindos que pasamos.


Los chicos jugaron mucho, Salvi estuvo un poco desordenado con los horarios, queriendo dormir cuando nosotros queríamos irnos a la playa, despertándose tempranísimo cuando los demás necesitábamos dormir, etc. También estuvo con alguna congestión leve, que según dicen es común al respirar el aire de mar, al que no estamos nada acostumbrados, pero que tanto bien nos hace. En fin, nada grave, pero como siempre, el ritmo de las comidas afloja un poco, y la subida de peso tan buena que llevábamos se ha frenado. De todos modos, estuvo tan contento y entretenido, que se lo perdono.


No es tan fácil volver a la rutina cuando has estado tan relajado, pero estamos intentando organizarnos para encarar el comienzo del año en serio. Tenemos planes muy lindos para este nuevo año, cosas que ya les iremos contando. Hoy ya hicimos todas nuestras horas de ABR, Salvi ha comido y dormido lo acostumbrado, respetado su rutina de baño, etc.


Estuve pensando que tan difícil como volver a casa después del descanso, puede ser irse de vacaciones, para familias como las nuestras. Hay tantas cosas a tener en cuenta al elegir, por ejemplo, el lugar donde uno va a ir. Cada vez que vamos a parar en una casa que no sea la mía o la de los abuelos, así sea para ir un rato a comer, empiezo a pensar en todo lo que tengo que llevar para no dejar a Salvador sin sus comodidades, sin su siesta o su comida, y esto se multiplica si van a ser varios días en otro ambiente. Si nos tenemos que movilizar caminando, si podemos entrar con el cochecito a todos los lugares que queremos, si hay o no escaleras, etc.


Por suerte no tuvimos ningún tipo de inconvenientes, ni demasiadas incomodidades, y sí, hasta algunas sorpresas agradables:



  • Estacionamiento en lugares preferenciales, por ejemplo en el centro, bien señalizado, y bastante respetado.

  • En un parquecito de juegos, la calesita tenía un espacio reservado para sillas de ruedas. (Me hubiera gustado un cartel más amigable que "Reservado para discapacitados", con el símbolo de la silla, algo como Reservado para nuestros amiguitos más especiales, por ejemplo). A Salvi le encantó dar una vueltita, y además fue gratis.

  • La silla anfibia como la de la foto está disponible en forma gratuita, para bajar hasta la playa, para quien la pida. Lástima que la vinimos a descubrir el último día de vacaciones, así nos hubiera facilitado el traslado de todos los "chirimbolos" que normalmente cargábamos en el cochecito, el cual invariablemente se empantanaba en la arena, pero es un muy buen dato para próximos veranos.

(Esta iniciativa de las sillas está disponible en varios balnearios de Argentina: consultar listado de Provincia de Buenos Aires en este link)

Prometido: para la próxima, nuestras fotos.

Comentarios

  1. Perdón, pero dónde fueron que encontraron tanta accesibilidad?!?!?! Maravilloso!!! Exijo foto de la plaza y ubicación para compartirla!!! :)))

    Es bueno tenerlos de vuelta y me alegra que lo hayan pasado tan bien!

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  2. Sonia, lamentablemente el día que fuimos a esos juegos yo no tenía mi cámara :(
    Voy a ver si los amigos que todavía están allá me pueden mandar una foto y la publicamos.
    Y como puse en el texto del post, realmente fue una sorpresa, estamos acostumbrados a que las cosas no sean así, ojalá de a poquito vayan cambiando :)

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