La búsqueda del jardín
Varias veces he comentado de pasada que estamos buscando jardín para Salvi. Les cuento en qué quedó.
En realidad la idea del jardín la empecé a tener en el otoño, viendo que sería una buena idea para ocupar sus mañanas. Después, cuando ya empezó a hacer frío, y con la amenaza de la gripe A, dejé los proyectos para más adelante.
Con la llegada de la primavera, empezamos a buscar. Primero tuvimos que definir qué era lo que buscábamos: jardín especial, común, guardería?
Para eso tuvimos que aclararnos sobre lo que queríamos para él. A esta edad (el año que viene cumplirá cuatro) no es todavía lo cognitivo lo que me preocupa, me interesa más que vaya a un jardín para integrarse a un grupo de niños, que incorpore rutinas, horarios, costumbres. Que sociabilice, que establezca relaciones tanto con otros chicos como que empiece a conocer una relación maestra-niño, algo que hasta ahora no ha tenido nunca.
Partiendo de esto entonces es que la búsqueda se orientó hacia un jardín común, no especial. Al menos aquí en nuestra ciudad, los jardines especiales están más orientados a lo terapéutico (en todo sentido, incluída kinesiología, y las otras terapias tradicionales) y no tanto a la sociabilización.
El gran problema es que la inmensa mayoría de los jardines comunes no están preparados para integrar a un niño con necesidades especiales. En las salitas hay una sola maestra para todos los niños, con lo cual Salvi necesita que alguien lo acompañe en forma permantente tanto para cuidarlo, movilizarlo, darle su merienda, como para ayudarlo a que, en la medida de sus posibilidades, pueda participar de las actividades que realizan los otros chicos.
Esta persona que lo acompañe tiene el nombre de "maestra integradora" y para nuestra obra social es un cargo inexistente. Otras obras sociales cubren el sueldo de esta persona, fundamental en la integración y evolución de un chico como Salvi. Pagarlo de nuestro bolsillo se nos hace simplemente inalcanzable. La opción que nos brindaron era que una terapeuta del lenguaje desarrollara un proyecto de trabajo con Salvi, y que esta persona lo acompañara por algunas pocas horas por semana al jardín.
Lo estuvimos pensando, y en realidad, creemos que en el área de lenguaje y comunicación es donde más apoyo de afuera y profesional necesitamos, no sólo porque alguien que sepa del tema nos pueda aportar sus conocimientos sino porque ya no nos da más el tiempo como para implementar técnicas alternativas de comunicación. (Lleva mucho tiempo preparar materiales y enseñarle a utilizarlos, practicar, etc.)
En eso estábamos, evaluando la posibilidad, buscando la persona que pudiera estar interesada en el trabajo, cuando surgió (por la ley de las casualidades-causalidades) EL jardín.
Todavía no voy a decir cual es, no puedo porque no está confirmado que tengamos lugar, pero nos encantó, tanto el proyecto, su objetivo, sus ideales, como las personas que lo llevan adelante. Nos dieron muchas ilusiones de que haya un lugar para Salvi el año que viene: "alguna solución les vamos a dar para su pollo flaco" nos dijo la directora, y nos llenó de expectativas. Sólo les puedo contar que es un jardín "inclusivo": su objetivo es integrar a la clase normal niños con distintas discapacidades, y que todo en el jardín está pensado en ese sentido: los espacios, las puertas, los baños, las docentes, las actividades, etc. De pasada, mientras esperábamos para la entrevista, vimos como preparaban la fiesta de fin de año, con un Aladino, (que normalmente se moviliza en silla de ruedas), al cual le estaban preparando un carro que iba a ser disfrazado de elefante, y pudimos ver como las maestras exprimían el ingenio para que todo quedara maravilloso.
Quiero ese jardín, quiero ese jardín!!!!!!
El tema de trabajar algo con fono o terapeuta del lenguaje no quedó descartado, creo que sería bueno aceptar esas pocas horas que nos paga la obra social para que trabaje con Salvi en casa, con la compu, o con otros materiales para reforzar esa área. Si podemos hacerlo en estos meses que faltan hasta que empiecen las clases el año que viene, vamos a intentarlo.
En realidad la idea del jardín la empecé a tener en el otoño, viendo que sería una buena idea para ocupar sus mañanas. Después, cuando ya empezó a hacer frío, y con la amenaza de la gripe A, dejé los proyectos para más adelante.
Con la llegada de la primavera, empezamos a buscar. Primero tuvimos que definir qué era lo que buscábamos: jardín especial, común, guardería?
Para eso tuvimos que aclararnos sobre lo que queríamos para él. A esta edad (el año que viene cumplirá cuatro) no es todavía lo cognitivo lo que me preocupa, me interesa más que vaya a un jardín para integrarse a un grupo de niños, que incorpore rutinas, horarios, costumbres. Que sociabilice, que establezca relaciones tanto con otros chicos como que empiece a conocer una relación maestra-niño, algo que hasta ahora no ha tenido nunca.
Partiendo de esto entonces es que la búsqueda se orientó hacia un jardín común, no especial. Al menos aquí en nuestra ciudad, los jardines especiales están más orientados a lo terapéutico (en todo sentido, incluída kinesiología, y las otras terapias tradicionales) y no tanto a la sociabilización.
El gran problema es que la inmensa mayoría de los jardines comunes no están preparados para integrar a un niño con necesidades especiales. En las salitas hay una sola maestra para todos los niños, con lo cual Salvi necesita que alguien lo acompañe en forma permantente tanto para cuidarlo, movilizarlo, darle su merienda, como para ayudarlo a que, en la medida de sus posibilidades, pueda participar de las actividades que realizan los otros chicos.
Esta persona que lo acompañe tiene el nombre de "maestra integradora" y para nuestra obra social es un cargo inexistente. Otras obras sociales cubren el sueldo de esta persona, fundamental en la integración y evolución de un chico como Salvi. Pagarlo de nuestro bolsillo se nos hace simplemente inalcanzable. La opción que nos brindaron era que una terapeuta del lenguaje desarrollara un proyecto de trabajo con Salvi, y que esta persona lo acompañara por algunas pocas horas por semana al jardín.
Lo estuvimos pensando, y en realidad, creemos que en el área de lenguaje y comunicación es donde más apoyo de afuera y profesional necesitamos, no sólo porque alguien que sepa del tema nos pueda aportar sus conocimientos sino porque ya no nos da más el tiempo como para implementar técnicas alternativas de comunicación. (Lleva mucho tiempo preparar materiales y enseñarle a utilizarlos, practicar, etc.)
En eso estábamos, evaluando la posibilidad, buscando la persona que pudiera estar interesada en el trabajo, cuando surgió (por la ley de las casualidades-causalidades) EL jardín.
Todavía no voy a decir cual es, no puedo porque no está confirmado que tengamos lugar, pero nos encantó, tanto el proyecto, su objetivo, sus ideales, como las personas que lo llevan adelante. Nos dieron muchas ilusiones de que haya un lugar para Salvi el año que viene: "alguna solución les vamos a dar para su pollo flaco" nos dijo la directora, y nos llenó de expectativas. Sólo les puedo contar que es un jardín "inclusivo": su objetivo es integrar a la clase normal niños con distintas discapacidades, y que todo en el jardín está pensado en ese sentido: los espacios, las puertas, los baños, las docentes, las actividades, etc. De pasada, mientras esperábamos para la entrevista, vimos como preparaban la fiesta de fin de año, con un Aladino, (que normalmente se moviliza en silla de ruedas), al cual le estaban preparando un carro que iba a ser disfrazado de elefante, y pudimos ver como las maestras exprimían el ingenio para que todo quedara maravilloso.
Quiero ese jardín, quiero ese jardín!!!!!!
El tema de trabajar algo con fono o terapeuta del lenguaje no quedó descartado, creo que sería bueno aceptar esas pocas horas que nos paga la obra social para que trabaje con Salvi en casa, con la compu, o con otros materiales para reforzar esa área. Si podemos hacerlo en estos meses que faltan hasta que empiecen las clases el año que viene, vamos a intentarlo.
Un tema dificil Ale, estamos en las mismas...
ResponderEliminarAún no hemos encontrado, y mi enana ya casi cumple los 4, pero su interacción con otros peques es lo que buscamos desarrollar..
Me alegra mucho que tu ya tengas "el" jardín.. yo sigo buscando pero sé que lo hallaré.. :D
Un abrazo a tus peques...